Hace unos días llegó a mis manos una carta al director de una estudiante de medicina con la que me sentí del todo identificada. Hablaba de sus sueños en convertirse en diseñadora de moda. Sí, una estudiante de medicina que fantasea con patrones y bocetos, desfiles y pasarelas. Y lo que más me gustó es que afirmaba que le encantaba su carrera, que no la cambiaría por nada, pero que eso no quitaba que soñara con otras profesiones.
Me encanta mi carrera, es así, si no me gustara estaría loca por seguir en ella. Pero, como esta chica, suelo fantasear con otras. Sobretodo con el periodismo.
Como veis no soy periodista. Pero algún día se escribirán artículos y entrevistas sobre ella. Y, con permiso de los profesionales, quería tener el privilegio de ser la primera en hacerlo.
Pero todo necesita su preámbulo, su explicación inicial.
¿Qué sería de Frodo sin Sam? ¿De Harry sin Ron? ¿Qué sería de
Shrek sin Asno?
¿De Tod sin Toby? ¿Y de Buzz sin Woody?
¿Eh? ¿Que sería?
Perdonadme que esta entrada la entendáis unos pocos, pero una amiga así es lo que tiene. Se la merece.
La amistad a veces se vende mal, barata. De usar y tirar,
de risas y apariencia. Hueco, vacío, sin fondo.
La amistad, como todo, se cuida. Si no se cuidara no sería
importante. Si no enriqueciera de algún modo no sería más que risas llenas de
artificio.
DAR. Eso es la amistad, así con mayúsculas. Y no dar en sentido
material. No, es mucho más, es la intención que se pone en todo.
"Amigos son aquellos seres extraños que si nos preguntan cómo estamos, esperan a escuchar la contestación." (Ed Cunningham)
Pero la teoría nos la sabemos todos, y el sermón no lo voy a
dar porque es innecesario y porque,
Bueno, porque no, porque me aburre.
Hoy quiero proponer un brindis por las buenas amistades. Por
esas personas que sin darte cuenta se han ido colando en tu vida hasta el punto
de ser tu familia. Hoy brindo en especial por una amiga, porque es una fecha
importante, porque me ha aguantado mucho (y yo a ella, no iba a ser para
menos), y porque me apetece.
Van ahí mis 20 brindis. :
20. Por las vueltas que da la vida. Por los disfraces de payaso
y los trayectos de autobús. Un brindis por los “hermanos autistas” del autobús.
19. Un brindis por Buitrago.
18. Por las camisas, y por el
color azul.
17. Por la telepatía. Por las palabras, y porque a veces ni las
necesitamos para entendernos.
16. Por los viajes del colegio, y los que siguieron fuera del
colegio.
15. Por los bancos, por los parques, por dejar volar la imaginación
al futuro. Por los veinte años, y por los ochenta.
14. Por la paciencia de las amigas. “¿Quieres patatas?” Y por la
santa paciencia. “En serio, ¿quieres patatas?”
13. Por los lunares, por favor, no nos olvidemos de los lunares.
11. Por las caídas, por los fracasos, por las batallas, las
luchas, los éxitos, y ¡arriba de nuevo!
10. Por las risas. ¡Brindo por las risas!
9. Por los castigos de alemán (Ja, klar...) y el máster en limpieza de
armarios que nos sacamos gracias a ellos.
8. Porque “no, yo es que soy de letras” como excusa para no hacer ninguna cuenta.
7. Por el Paseo de la Castellana.
6. Por tomar caminos distintos y seguir ahí, inamovible, leal, para compartir absolutamente todo.
5. Por los buenos consejos... y por los chistes malos.
4. Porque eres rara. Y defino rara a toda persona que no le gusta la Coca-cola.
3. Porque si estoy contigo "la cursi" ya eres tú y no yo.
2. Porque nuestro sinónimo de salir es bailar, y si no se baila, ¿para qué se sale?
1. Por Xabi Alonso
Y por TODO, porque esto son chorradas. Es importante estar en las chorradas pero más importante aún es poder contar contigo para todo
PD: Y por Lola, no faltaba más.