sábado, 14 de junio de 2014

Y que le guste la lluvia.

Y que le guste la lluvia.


Y que se empape sin miedo. Que mire al cielo y trate de contar las gotas que resbalarán por su frente hasta rozar sus labios. Una. Dos, tres. Cuatro, cinco, seis-siete-ocho...

Vaya, parece que llueve más de lo que parecía. No corras, ¿Para qué? ¿No ves que ya no hay forma de que tu ropa quede seca?

Párate, y escucha. Escucha las risas de los niños, esos pies chapoteando, esa furia que golpea los charcos, esas cataratas que se forman en algunas pendientes, esa gota al entrar en contacto con el charco que inevitablemente has pisado. Escucha.

¿Piensas en comprar un paraguas a ese hombre que pasea entre los semáforos? Olvídate. Mira qué viento hace, en dos minutos tu paraguas habrá volado. Detente. Observa.


-          Qué rara eres.

Pero ya poco me importa. Si hubo un tiempo en que me influyó lo que decías no es este. Elegí hacerme más caso a mí que a ti. Decidí no ajustar mis gustos a tí, aunque ello supusiera que nuestro puzzle quedara truncado. Quería encajar, claro que quería. Estaba dispuesta a mucho para incrustarme como hiciera falta en ese futuro que tan perfecto me parecía. 

Hasta que  descubrí, que no te gustaba la lluvia.


Elegí que no sólo me gustaban los domingos de lluvia, me gustaban también los lunes, los martes…Incluso, los viernes.



Eso de “sofá, manta y peli” lo reinventé una y mil veces. Y descubrí que Jack Johnson podía ser una buena banda sonora para esos días en que el aguacero rebota contra el cristal, y beberte sus palabras mientras haces ese brownie para por la tarde. O para escribir, o para pintar, o para poner un poco de orden en la habitación, o sencillamente para disfrutar...





Y dejó de llover. Y recordé como de niña pensaba, que si hubiera un genio al que pedir deseos, uno de ellos sería (sin duda) embotellar el intenso aroma que dejó tras de sí. Retenerlo en un frasquito, congelar este recuerdo, esta indescriptible sensación que transmite el olor a tierra mojada. 


¡Qué paséis un feliz y soleado mes de junio! ¡Y que disfrutéis de las tormentas veraniegas! :) 

Acabo de darme cuenta de que hoy hace un año que empecé el blog, ¡así que aprovecho para agradeceros a todos que me sigáis leyendo! Descubrir en cada entrada que escribo un mayor número de visitas me hace mucha ilusión.