domingo, 14 de septiembre de 2014

Cuélgate de la luna.

Balancea un rato los pies desde allí arriba. Despacito, sin miedo. 
Dime, ¿qué ves? 




- Tiene gracia. Hace días que hay una cosa que me quita el sueño, una cosa minúscula que a fuerza de darle tantas vueltas he terminado por convertir en una pelota enorme de problemas inexistentes. Un granito de arena convertido en montaña.

Bueno, ¿ y a quién no le ha pasado alguna vez? La vida es mucho más sencilla de lo que pensamos, pero muchísimo más.

- No sé, es como si al estar aquí arriba se cayeran todas las piedras que llevaba en los bolsillos. Me siento ligero, ilimitado, libre, capaz. Venga, anímate y sube. 

Alza la mirada y cuélgate de la luna.

Allí los
sueños no tienen coste, ni garantías de devolución. Las ilusiones vienen en packs de 2x1 con una pequeña dosis de voluntad de regalo. Allí los amigos se cuentan con los dedos pero el aprecio recíproco no tiene medida. 
Cuentan que allí hay un cirujano del alma, y que si tienes suerte te hace unos retoques que logran unos 10 años más de juventud lo menos.


Roverandom, Tolkien


¿No me crees? Sube y después me cuentas.

Pero no te olvides de bajar, que aquí te necesitamos.


"La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno." (Paulo Coelho)


Cuentan que por la luna no pasan las estaciones, y que hay días que parecen ser de septiembre, junio y diciembre. Todo a la vez. Cuentan que hagas lo que hagas, bien o mal, siempre avanzas porque siempre aprendes. Y que
cada derrota esconde una victoria en el bolsillo. La victoria de un amigo que te apoya, de esa familia incondicional, de aprender de uno mismo y crecer por dentro. 

Cuentan que la luna no baila con las estrellas, ya no. Está más pendiente de que ni tú ni yo olvidemos por rutina esas ilusiones dibujadas en la arena. Está ocupada en dibujarte esa sonrisa con que me alegras toda una semana. 


Cuélgate de la luna, colúmpiate fuerte. Sube alto, muy alto. Hazte pequeño y sueña a lo grande. Construye castillos, afiánzalos bien. Siéntete invencible, porque lo eres. Sopla las nubes, apártalas. Tarde o temprano se irán, ten paciencia. 



Cuélgate de la luna, por favor. Deja de mirarte a tí mismo y tus limitaciones.

Este septiembre, cuélgate de la luna y dale gusto. Si tú sonríes, también sonrío yo.



"No creas lo que tus ojos te dicen. Sólo muestran limitaciones. Mira con tu entendimiento, descubre lo que ya sabes, y hallarás la manera de volar." (Juan Salvador Gaviota- Richard Bach)